Carta de Fabi a filósofo historiador

Universidad Autónoma de la Ciudad de México


Estudios Sociales e Históricos II


Carta:


México entra a la modernidad


Alumna: Hernández Palacios, Fabiola

Profesora: Josefina Noemí, Duarte Sánchez

Plantel San Lorenzo Tezonco

Ciclo Básico

Grupo 334

Semestre 2022-II

Ciudad de México, 21 de octubre de 2022


México entra a la modernidad


Hola:

Antes que nada, me atrevo a escribir esto para exponer mi punto y no tener que

aterrizarlo frontalmente, porque cada discusión que tenemos al respecto de algún

tema en la cual no coincidimos, termina en tragedia.

El otro día nos enfrascamos en la discusión del por qué Maximiliano de

Habsburgo no se mantuvo en el poder a pesar de sus excelentes decretos, a lo

que sólo pude responder la respuesta común: porque su figura representaba la

invasión de un extranjero.

Usted respondió con un argumento más sofisticado, mencionando que la

mayoría de sus leyes eran más sociales que políticas, lo que le impidió tener

tablas de salvación que lo mantuviera más tiempo en el poder y mantener el

imperio. A eso agregó que el ejército sólo es leal cuando le pagan y cuando está

en su patria, por lo que, en cuanto Maximiliano se vio acorralado por los liberales

mexicanos, su guardia, pagada para defenderlo, se hizo a un lado.

Después de eso perdimos el foco; yo pensé que me estaba regañando y

usted me dijo que sólo estaba emocionado por poder expresar su punto de vista al

respecto del tema y terminó en malentendido, ambos haciendo berrinche.

Pues bien, quiero tratar otro tema con usted, pero para evitar ruidos

sociales e interpretativos, tómese diez minutos para leerlo y una hora para

contestarme, por escrito, para evitar errores de interpretación corporal.

Quiero saber su opinión sobre la siguiente afirmación: las leyes de reforma

de los liberales puros –con Juárez a la cabeza– y las ideas sociales y científicas

de Maximiliano, son el resultado de un proceso de modernización de México, que,

aunque tarde, no podía escapar de las ideas positivistas y capitalistas que ya

circulaban en el mundo occidental en el siglo XIX.


México al estar influenciado por ideas europeas desde su conquista, en

1521, iba a terminar igualando los modelos europeos imperantes de una manera u

otra, por lo que no pudo escapar a la modernidad. En Europa y Estados Unidos ya

se hablaba de una Revolución Industrial y permeaba el modelo de producción

capitalista, al que el país llegaba tarde, enfrascado como estuvo más de cincuenta

años desde su independencia hasta las leyes de reforma en un círculo de guerras

civiles por mantener un gobierno feudal, con los militares y la iglesia como

cabezas y representados por Antonio López de Santa Anna.

Pues bien, para que el país pudiera entrar en este proceso industrial, tuvo

que atravesar por un proceso muy convulso de guerras intestinas e

internacionales que le abrieran el terreno político y así poder entrar al juego

económico global, y para eso se necesitó formar un estado con un gobierno civil,

con ciudadanos registrados e identificados, territorios delimitados y con cuerpos

que pudieran administrarlos… en fin, con las leyes que permitieran a sus

ciudadanos decidir “libremente” cómo conseguir sustento.

Ahora, los ciudadanos pasan a formar parte de la institucionalización el

nuevo orden, con actas de nacimiento, el derecho “democráticos al voto” (que sea

libre es otra cosa), la posibilidad de formar una institución, como el matrimonio, la

posibilidad de poder practicar al culto religioso que desee sin que esto afecte sus

obligaciones administrativas y económicas para con el nuevo estado… en fin,

estas nuevas ideas del gobierno civil.

Sé que está analizando el concepto de la libertad de Decartes en la

modernidad. Pues bien, ¿cómo se podría explicar, bajo este modelo, la transición

político-administrativa por la que pasó el país de 1854 a 1868?

No hago este cuestionamiento con el fin de insultar su inteligencia, sino con

la posibilidad de comprender el pensamiento filosófico moderno europeo en medio

de la realidad que se vive en México, a fines del siglo XIX.

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